Familia Maureira Muñoz

Presente

Como Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad lamentamos profundamente el fallecimiento de la señora Elena Muñoz, incansable luchadora en la búsqueda por verdad y justicia para los crímenes perpetrados por la dictadura cívico militar en Chile.

Tras el secuestro, tortura y asesinato de su esposo, Sergio Maureira Lillo, y de sus hijos, Rodolfo Antonio Maureira Muñoz, Sergio Miguel Maureira Muñoz, Segundo Armando Maureira Muñoz y José Manuel Maureira Muñoz, en noviembre de 1973, la señora Elena salió a la calle y recorrió comisarías y recintos de detención buscando incansablemente a sus familiares. 5 años después, en noviembre de 1978, los cuerpos de su compañero y de sus hijos, junto a otros campesinos, fueron encontrados sepultados en los Hornos de Cal de Lonquén. Este hallazgo develaba la política criminal de la dictadura, por ello, en 1979 los organismos represivos de la dictadura secuestraron una vez más los cuerpos y los lanzaron en una fosa común con el objetivo de hacerlos desaparecer. Luego el 2016 estos restos fueron exhumados, permitiendo reconocer a 13 de los 15 campesinos asesinados, entre ellos los 5 integrantes de la familia Maureira-Muñoz. Finalmente, tras 38 años, el 2010, la señora Elena y su familia, pudieron realizar un funeral para sus seres queridos.

Como organizaciones de derechos humanos conocemos la relevancia que significó el hallazgo de los Hornos de Lonquén para los procesos de justicia y verdad, pues develó los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el terrorismo de Estado. Como dijo Roberto Garretón el día del funeral: “Siempre todos los chilenos supimos todo en materia de atrocidades, las víctimas, los victimarios, los indiferentes, los que dicen no saber nada, siempre supimos todo. Pero esa mentira se agota el día que aparecen los restos de Lonquén, desde ese día es absolutamente inmoral sostener yo no supe, porque está la prueba allí.” Acompañando cada una de las romerías y acciones para marcar, conmemorar y denunciar lo ocurrido en los Hornos de Lonquén, aparece el rostro triste, pero por sobre todo fuerte y digno de la señora Elena, con las fotografías de sus seres queridos en el pecho, fue y seguirá siendo un ícono de lucha y fortaleza, contra el olvido y la impunidad que amenazan nuevamente a la verdad, la justicia y la memoria.

A 45 años de la lucha iniciada por la señora Elena, como Asociación tenemos la convicción de que la mejor manera de honrar su memoria, es seguir luchando por esclarecer toda la verdad y por conseguir la condena de todos quienes resulten responsables, particularmente, de los civiles que participaron de estos crímenes y que hoy circulan impunemente por Isla de Maipo.

Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad

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