Resistencias y denuncias:

Agrupaciones y organismos de derechos humanos

La represión de la dictadura cívico militar en Chile se dio en un marco de impunidad judicial y estatal. Ante esta situación se crearon organismos de la sociedad civil, como el Comité Pro Paz (1973), la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (1975) y la Vicaría de la Solidaridad (1976), para acoger las denuncias de familiares de los secuestrados y perseguidos por la dictadura. En este contexto, los familiares se organizaron y crearon agrupaciones que junto con buscar el paradero de sus seres queridos buscaban visibilizar pública y persistentemente el actuar represivo del Estado y sus agentes, civiles y militares.

Paralelamente, en un proceso continuo de resistencias y resiliencias mantenido hasta el día de hoy, ex prisioneros políticos, tanto en el extranjero como en Chile, han denunciado de forma sistemática las violaciones a los derechos humanos de las que fueron objeto en el enclave alemán. Así se ha trazado un itinerario histórico que encuentra en 1975 una fecha angular. Ese año, ex prisioneros políticos de Colonia entregan sus testimonios a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a Amnistía Internacional (AI). Luego, en 1978 Amnistía Internacional publica estos relatos y posteriormente son, reproducidos por la revista alemana Stern, dando a conocer en el extranjero, las graves y sistemáticas violaciones de derechos humanos cometidos al interior del predio alemán.

La denuncia y el esclarecimiento de los crímenes perpetrados por la dictadura, por tanto, ha sido un objetivo central constitutivo de las agrupaciones de familiares y ex prisioneros políticos. Sin embargo, a pesar del trabajo constante y de los significativos esfuerzos en pos de la reconstrucción de la verdad y la justicia, 42 años después muchos de ellos siguen exigiendo verdad y justicia así como el paradero de sus familiares asesinados y hechos desaparecer por el terrorismo de Estado en Chile en conjunto con civiles asociados para ello.