Causas judiciales

El Estado chileno y alemán amparó por cerca de 50 años a una organización perpetradora de crímenes de Lesa Humanidad en Colonia Dignidad. A su vez, a pesar de que las víctimas denunciaron de forma reiterada el horror vivido al interior del enclave alemán, los sistemas judiciales de ambas naciones no acogieron de manera eficiente y oportuna las denuncias para frenar las violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, gracias a la acción persistente de las organizaciones de derechos humanos se han logrado algunos avances jurídicos vinculados con el delito de asociación ilícita, desaparición de prisioneros políticos y el secuestro de 54 personas.

Debido a las investigaciones de estos casos, fue posible establecer los lugares donde se torturó, se ocultaron archivos represivos (fichas), y se realizaron entierros y desentierros ilegales de prisioneros políticos. Asimismo, fue posible develar el complejo sistema de vigilancia y comunicaciones de Colonia Dignidad y establecer la asociación entre civiles y militares para cometer crímenes de Lesa Humanidad. Dentro de este proceso, la sentencia por Asociación Ilícita marcó un hito significativo en el devenir histórico de Colonia Dignidad. En abril de 2014, la justicia chilena condena a los jerarcas Kurt Schellemkamp, Gerd Seewald, Gerhard Mücke y Karl Van Den Berg, y a los agentes de la DINA, Juan Manuel Contreras, Pedro Espinoza y Fernando Gómez Segovia por el delito de Asociación Ilícita. Se estableció con ello la certeza jurídica de que en Colonia Dignidad funcionó una organización criminal jerarquizada y asociada para la comisión permanente de delito tales como: secuestros, tortura, desaparición de prisioneros, lesiones graves, uso de armamentos ilegales y abusos sexuales contra niños.