Mediante una conferencia de prensa realizada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad, en conjunto con la Cátedra de Derechos Humanos de la misma Universidad, hizo pública la querella criminal que interpusieron a eso de las 13:00 ante el Ministro en Visita Mario Carroza, contra quienes resulten responsables por las operaciones de exterminio y por “la inhumación ilegal de al menos 100 cuerpos de prisioneros políticos” en Colonia Dignidad.

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En la ocasión, Margarita Romero, presidenta de la Asociación, afirmó que respecto a Colonia Dignidad “son menos de diez las causas de Derechos Humanos por las cuales se han dictado condena y por las cuales ninguno de los jerarcas del enclave alemán, sentenciados culpables, cumple hoy pena efectiva por violaciones a los derechos humanos”.

Por su parte, Roberto Celedón, abogado querellante y miembro de la Asociación, indicó que existen al menos nueve ex militares chilenos identificados como presuntos culpables y algunos de ellos no aparecen en otras causas de derechos humanos. La querella presentada se argumenta en la investigación y revisión de distintos documentos, de los que destacan testimonios judiciales y un número acotado de fichas, que integran los archivos de Colonia Dignidad y en las que aparecen “nombres concretos de personas detenidas en lugares cercanos a Linares y luego desaparecidas”. Asimismo, la información contenida en las fichas de Colonia Dignidad, extraída por integrantes de la Asociación en el marco de sus investigaciones personales, respalda la existencia de dos operaciones comandadas por el Ejército chileno en colaboración con los jerarcas de Colonia Dignidad, con el fin de exterminar a prisioneros políticos. Estas operaciones fueron ejecutadas en diciembre del año 1973 y entre el 15 y 16 de marzo de 1974, acciones que movilizaron a 400 soldados “en una operación criminal muy grave” precisó Celedón.

Manuel Guerrero, representante de la Cátedra de Derechos Humanos, hizo un llamado para que las Universidades, cumpliendo con su rol público, se hagan parte de las acciones de los organismos de derechos humanos para avanzar en verdad y justicia.

Ana Merino Molina, Presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de La Serena y hermana de Pedro Juan Merino Molina, hecho desaparecer en septiembre de 1974, recordó los vejámenes sufridos por su hermano en Colonia Dignidad “Tenía 20 años cuando fue torturado en la Colonia. Lo mantuvieron en la bodega de papas donde fue torturado de una forma tan salvaje; los desnudaron, lo colgaron, le aplicaron corriente y lo amarraron con alambre de púas por todo su cuerpo”. Además, agregó que terminadas las torturas, su hermano fue subido a un camión frigorífico en el que fue trasladado hasta Cuatro Álamos donde se perdió su rastro.

Por su parte, la abogada Magdalena Garcés, lamentó que en los últimos años muchos colonos alemanes requeridos por la justicia chilena han huido del país, y solicitó que el caso se investigue a fondo con un análisis exhaustivo de las fichas incautadas y la exhumación de los restos enterrados en las fosas comunes.

La presentación de la querella se da en un contexto especial debido a la visita oficial del presidente alemán Joachim Gauck a nuestro país. La Asociación interpeló a ambos Estados para que aborden el tema de Colonia Dignidad aprovechando el encuentro que sostendrá con Michelle Bachelet con el presidente Gauck, para que como países involucrados y con responsabilidad en el ocultamiento de los terribles actos criminales cometidos en Colonia Dignidad, definan “ineludiblemente  junto a los organismos de la sociedad civil, las vías de trabajo bilateral necesarias para enfrentar estos crímenes de manera integral, destinando los esfuerzos gubernamentales y los recursos necesarios para avanzar decididamente en el esclarecimiento de los crímenes perpetrados en Colonia Dignidad, así como en verdad y justicia, con miras a la construcción de sociedades que sean capaces de aprender de su pasado y así fundar democracias que tengan en sus bases la verdad y contengan en su seno una cultura de protección, respeto y cultivo de la dignidad de todas y todos”.

 

 

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