«Con el tiempo uno se da cuenta de que uno de los que uno denominaba tíos, tenía un contacto más cercano y siempre a escondidas, pero sí más cercano a uno, y que cuando venía a ver a los niños que estaban en el jardín, y las niñas por otro lado, tenía una cierta preferencia, pero disimulada, y de ahí con el tiempo uno se da cuenta de que el tío Heinrich y la tía Renate en definitiva eran mi padre y mi madres, respectivamente”.

“Yo empecé a trabajar a los 7 años de edad. Trabajo duro en el campo, que era un trabajo que se prolongaba de lunes a lunes, desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche, con comidas retardadas, con poco sueño, trabajo forzado… Quien no acataba las órdenes era objeto de golpes, castigos como encierros, etc.”.

Comparte!